Chaos. In Hesiod‘s Theogony, Chaos was the first thing to exist: “at first Chaos came to be” (or was),[11] but next (possibly out of Chaos) came Gaia, Tartarus, and Eros (elsewhere the name Eros is used for a son of Aphrodite).[a] Unambiguously “born” from Chaos were Erebus and Nyx.[12][13] For Hesiod, Chaos, like Tartarus, though personified enough to have borne children, was also a place, far away, underground and “gloomy,” beyond which lived the Titans.[14] And, like the earth, the ocean, and the upper air, it was also capable of being affected by Zeus’s thunderbolts.[15]
En la Teogonía de Hesíodo, el Caos fue lo primero que existió: “al principio el Caos fue” (o era),[11] pero después (posiblemente del Caos) vinieron Gea, el Tártaro y Eros (en otros lugares el nombre Eros se usa para un hijo de Afrodita)[a] Sin ambigüedad “nacidos” del Caos fueron Erebus y Nyx. [12] [13] Para Hesíodo, el Caos, al igual que el Tártaro, aunque lo suficientemente personificado como para haber dado a luz, era también un lugar lejano, subterráneo y “tenebroso”, más allá del cual vivían los Titanes[14] Y, al igual que la tierra, el océano y el aire superior, también era capaz de ser afectado por los rayos de Zeus[15].
Hesíodo, en su Teogonía, considera que los primeros seres (después del Caos) fueron Erebo, Gea, el Tártaro, Eros y Nyx. Gea y Urano dieron a su vez origen a los Titanes y a los Cíclopes. Los Titanes Cronos y Rea dieron lugar a la generación de los Olímpicos, Zeus, Poseidón, Hades, Hestia, Hera y Deméter, que derrocaron a los Titanes, marcando el reinado de Zeus el final del periodo de guerras y usurpaciones entre los dioses.
En la mitología griega, Erebo (/ˈɛrəbəs/;[1] griego antiguo: Ἔρεβος, romanizado: Érebos, lit. '”oscuridad, penumbra”‘),[2] o Erebos, es la personificación de la oscuridad. En la Teogonía de Hesíodo, es el vástago de Caos, y el padre de Éter y Hemera (Día) por Nyx (Noche);