Días de Guardar
Todas las religiones tienen días especiales que les permiten meditar acerca de sus orígenes y sus rituales.
El cristianismo tiene la Semana Santa que recrea el proceso del origen real de la doxología cristiana.
Los eventos que conducen a la crucifixión de Jesús y a su subsecuente resurrección son centrales a la tradición cristiana.
Independientemente de nuestras posiciones religiosas y filosóficas es importante entender la realidad práctica de nuestras culturas.
La Semana Santa conmemora la pasión y resurrección de Jesús.
Independientemente de la historicidad de la traición cristiana, la idea de cristiansmo en si misma tiene poder de derecho propio.
Tenebrae Facta e sun
Cayó la oscuridad cuando los judíos crucificaron a Jesús;
y como a la hora novena, Jesús clamó a gran voz:
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
E inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
Jesús clamó a gran voz y dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
E inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
Caligaverunt oculi mei
Se nublaron mis ojos a causa del llanto,
porque se habia alejado de mi aquel que me consolaba.
Ved, pueblos todos, si existe dolor semejante al mio.
Todos vosotros, que pasasteís por el camino,
prestad atención y ved si existe dolor semejante al mio.
Gesualdo. Death for five voices (Asesinato a cinco voces)
Extract for the film Gesualdo, death for five voices, by Werner Herzog. Milva as Maria D’Avalos Morte a cinque voci
Caligaverunt oculi mei
Caligaverunt
Oculi mei a fletu meo:
Quia elongatus est a me,
Qui consolabatur me:
Videte, omnes populi,
Si est dolor similis
Sicut dolor meus.
O vos omnes,
Qui transitis per viam,
Attendite
Et videte
Si est dolor similis
Sicut dolor meus.
Caligaverunt
Oculi mei a fletu meo:
Quia elongatus est a me,
Qui consolabatur me:
Videte, omnes populi,
Si est dolor similis
Sicut dolor meus.
Bach’s St. John Passion _letra_
Exsultate Jubilate – W. A. Mozart. (Regula Mühlemann)
Exulten, regocíjense. Exultate Jubilate. Mozart.
Exulten, regocíjense
almas benditas!
Cantando dulces canciones,3
cantando tu canción,
los cielos cantan alabanzas conmigo.
Brilla un día amistoso, las
nubes y las tormentas ya se han alejado;
la paz imprevista ha llegado a los justos.
La oscuridad estaba en todo el mundo;
levántate con alegría al fin
tú, que hasta ahora estabas atemorizado,
y, bien dispuesto, a la dichosa luz de la mañana
presenta profusamente coronas de hojas y lirios.
Tú, guirnalda de la Virgen*,
concédenos la paz.
Apaga el dolor,
que hace suspirar a nuestro corazón.
Aleluya.
Stabat Mater Giovanni Battista Pergolesi
Giovanni Battista Pergolesi
En la Cruz, manteniendo su posición,
estaba la Madre afligida llorando,
cerca de su Hijo hasta el final.
A través de su corazón, compartiendo Su pena,
soportando toda Su amarga angustia,
ahora por fin la espada ha pasado.
¡Oh, cuán triste y dolorosamente angustiada
estaba aquella Madre, muy bendita,
del Unigénito!
Cristo arriba en tormento cuelga,
ella abajo contempla los dolores
de su agonizante Hijo glorioso.
¿Hay alguien que no llore,
abrumado en miserias tan profundas,
la querida Madre de Cristo para contemplar?
¿Puede el corazón humano abstenerse
de participar en su dolor,
en el dolor indecible de esa Madre?
Herida, ridiculizada, maldecida, profanada,
contempló a su tierno hijo
todo desgarrado por flagelos sangrientos.
Por amor a Su propia nación,
Lo vio colgado en la desolación,
Hasta que envió Su espíritu.
¡Oh Madre mía! fuente de amor!
Toca mi espíritu desde lo alto,
haz mi corazón con tu acuerdo:
hazme sentir como tú has sentido;
haz que mi alma brille y se derrita
con el amor de Cristo mi Señor.
¡Santa Madre! traspásame,
en mi corazón cada llaga se renueva
de mi Salvador crucificado:
déjame compartir contigo su dolor,
que por todos mis pecados fue inmolado,
que por mí en los tormentos murió.
Déjame mezclar lágrimas contigo,
llorando a Aquel que se lamentó por mí,
todos los días que yo pueda vivir:
Junto a la Cruz contigo para estar,
allí contigo para llorar y orar,
es todo lo que te pido que me des.
¡Virgen de todas las vírgenes bendita!,
escucha mi tierna petición:
déjame compartir tu dolor divino;
Déjame, hasta mi último aliento,
llevar en mi cuerpo la muerte
de ese Hijo tuyo agonizante.
Herida con cada una de Sus heridas,
empapa mi alma hasta que se desmaye,
en Su misma Sangre;
Sé conmigo, oh Virgen, cercana,
para que no me queme en las llamas y muera,
en Su terrible Día del Juicio.
Cristo, cuando me llames de aquí,
sé tu Madre mi defensa,
sé tu Cruz mi victoria;
Mientras mi cuerpo aquí decae,
que mi alma alabe Tu bondad,
salvo en el Paraíso contigo.
Pergolesi – Stabat Mater – Nathalie Stutzmann
Gioachino Rossini “Stabat Mater” : Norman, Baltsa, Araiza, Estes – Muti (Salzburg, 1983)
Gustav Malher- Sinfonia Nº 2 – Quinto Movimento
Auferstehn, ja auferstehn wirst du
Mein Staub, nach kurzer Ruhn’!
Unsterblich Leben
Wird, der dich rief, dir geben!
Wieder aufzublühn wirst du gesät!
Der Herr der Ernte geht
Und sammelt Garben
Uns ein, die starben!
O glaube, mein Herz, o glaube
Es geht dir nichts verloren!
Dein ist, ja dein, was du gesehnt!
Dein, was du geliebt, was du gestritten!
O glaube: Du wardst nicht umsonst geboren!
Hast nicht umsonst gelebt, gelitten!
Was entstanden ist, das muß vergehen!
Was vergangen, auferstehen!
Hör auf zu beben!
Bereite dich zu leben!
O Schmerz! Du Alldurchdringer!
Dir bin ich entrungen!
O Tod! Du allbezeinger!
Nun bist du bezwungen!
Mit Flügeln, die ich mir errungen
In heißem Liebesstreben
Werd’ ich entschweben
Zum Licht, zu dem kein Aug’ gedrungen!
Sterben werd’ ich, um zu leben!
Auferstehn, ja auferstehn wirst du
Mein Herz, in einem Nu!
Was du geschlagen
Zu Gott wird es dich tragen!
Levántate de nuevo, sí, levántate de nuevo,
¿quieres, polvo mío, después de un breve descanso?
vida inmortal! Vida inmortal
te dará el que te llamó.
¡Estás sembrado para florecer de nuevo!
El señor de la mies va
Y recoge gavillas,
Nosotros, que hemos muerto.
Oh cree, corazón mío, Oh cree: ¡
Nada se pierde para ti!
Tuyo, sí tuyo, es lo que deseaste
Tuyo, lo que has amado, ¡Por lo que has luchado!
¡Oh, cree,no naciste para nada!
No he vivido en vano, ni he sufrido!
Lo que fue creado, debe perecer; ¡Lo que pereció, resucita!
¡Cesad de temblar!
¡Prepárate para vivir!
¡Oh dolor, que perforas todas las cosas,
de ti he sido arrebatado!
¡Oh Muerte, conquistadora de todas las cosas,
ahora eres conquistada!
¡Con alas que he ganado para mí,
en el feroz esfuerzo del amor,
me remontaré hacia
la luz que ningún ojo ha penetrado!
Moriré para poder vivir.
Levántate de nuevo, sí, levántate de nuevo,
¿quieres, corazón mío, en un instante!
Aquello por lo que sufristeis, ¡
A Dios os llevará!